miércoles, 27 de marzo de 2013

cripsis y mimetismo

Pasar desapercibido es una forma de supervivencia para muchas especies. De manera coloquial lo llamaríamos camuflaje, desde el punto de vista técnico recibe el nombre de cripsis.

La palabra cripsis proviene del griego kryptos y significa "lo oculto". Se trata de una estrategia de camuflaje de algunos animales para impedir que sus posibles depredadores los descubran. Los métodos más habituales consisten en:

- el cambio de comportamiento: como por ejemplo mantenerse totalmente inmóvil, tratar de no respirar o moverse de manera que su cuerpo parezca otra cosa.

Ej: La garza imperial, cuando advierte algún peligro, se esconde entre la vegetación palustre y se queda inmóvil, con el cuello estirado hacia arriba siguiendo la línea de la vegetación, consiguiendo de esta manera parecer una rama más.

- la forma del cuerpo: imitando otros elementos que están presentes en su hábitat.

Ej: el caso más conocido es el de los insectos que parecen hojas o a ramitas como el insecto palo. Algunas orugas de mariposa parecen excrementos de aves.

- color del cuerpo: mediante la homocromía, que es la adaptación a un color parecido al del medio donde vive.


Liebre ártica. Fuente: wikipedia

Ej: la liebre ártica, durante el inverno adquiere un pelaje totalmente blanco, que le permite pasar desapercibida sobre la nieve. En primavera, su color cambia a gris azulado, parecido a la vegetación y las rocas del lugar.

La homocromía puede ser fija, como en el caso de la libre ártica, pero también puede ser variable, consistiendo en cambiar rápidamente de color al desplazarse en su medio. Pulpos, sepias y camaleones son ejemplos de homocromía variable.

Existe otro concepto, que habitualmente está ligado al de cripsis, incluso puede confundirse en algunas ocasiones. Se trata del mimetismo.

Mientras que la cripsis consiste en pasar desapercibido en el medio, el mimetismo es la capacidad de ciertos organismos de asemejarse a otros para obtener alguna ventaja funcional como alimentarse, defenderse o reproducirse.

El mimetismo puede deberse al color del individuo, el olor, el movimiento o la forma del cuerpo. En este blog, hace algún tiempo escribí sobre la estrategia de reproducción que utilizan las orquídeas, las cuales han evolucionado de tal manera que sus flores imitan la forma, la pilosidad y el olor del cuerpo de las hembras de determinados insectos, lo que les permite reproducirse.

Flor de abeja amarilla (Haz clic sobre la imagen para recordar este caso)


Se conocen varios tipos de mimetismo:

- Mimetismo batesiano: una especie inofensiva se asemeja a otra peligrosa o repugnante.

Las mariposas del género Caligo, conocidas como mariposas búho, tienen unos ocelos en las alas, que al desplegar asemejan los ojos de un búho, de esta manera son capaces de persuadir a las aves depredadoras.

Mariposa búho. Fuente: wikipedia
Algunas especies adquieren rasgos aposemáticos, para aprovecharse del temor que ésta característica provoca en sus depredadores. El aposematismo es la coloración de advertencia que algunas especies, como las avispas o las mariquitas.

- Mimetismo Mülleriano: dos o más especies tóxicas o eficazmente autoprotegidas adoptan un patrón común de colorido. Todas las especies implicadas resultan beneficiadas, ya que necesitan menos generaciones para enseñar a los depredadores las señales de advertencia.

Las avispas y las abejas, por ejemplo, presentan colorido semejante.

- Mimetismo agresivo o de Peckham: en este tipo de mimetismo, el atacante es el imitador y el receptor de la señal es la presa.

Este caso es especialmente curioso: las luciérnagas de la especie Photuris versicolor saben idiomas. Dicho así parece raro, pero su estrategia consiste en lo siguiente:

Las hembras son capaces de copiar el código de luz de al menos cinco especies distintas de luciérnagas. Cada especie tiene un código de luz específico, que permite que machos y hembras se identifiquen en la oscuridad a través de los destellos de luz que emiten.

Las hembras de Photuris versicolor, cuando detecta destellos de los machos de cualquiera de las otras especies, responde con la versión femenina apropiada, animando así al macho a aproximarse a ella. Pero cuando el macho llega, lo que encuentra es una depredadora que ha utilizado el idioma de la bioluminiscencia para engañarlo y depredarlo.

Hay muchos casos curiosos de adaptación y evolución de las especies que son fascinantes. Si conoces alguno, te animo a compartirlo con nosotros.