domingo, 27 de febrero de 2011

Nuevo Real Decreto sobre especies protegidas


El pasado día 23 de febrero, se publicó en el B.O.E. el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Esta nueva normativa desarrolla algunos contenidos del Título III de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Por tanto, queda derogado el antiguo Real Decreto 439/1990, por el que se regulaba el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

Uno de los principios de la Ley 42/2007 es la preservación de la diversidad biológica y genética, de las poblaciones y de las especies. Se hace necesario conocer cuáles son las especies que presentan mayor riesgo, así como conocer cuales son las causas que disminuyen sus poblaciones, a fin de poder llevar a cabo medidas eficaces para su conservación.
Es por eso que surge el nuevo listado de especies protegidas y el Catálogo Español de Especies Amenazadas, en el que existen dos categorías de clasificación de las especies:
  • En Peligro de Extinción: especie, subespecie o población de una especie cuya supervivencia es poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando.
  • Vulnerable: especie, subespecie o población de una especie que corre el riesgo de pasar a la categoría anterior en un futuro inmediato si los factores adversos que actúan sobre ella no son corregidos.
La Ley 42/2007 creó la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad como órgano consultivo y de cooperación entre las Administraciones Públicas. El Real Decreto1424/2008 desarrolló las funciones de la Comisión y creó el Comité de Flora y Fauna Silvestre como órgano técnico especializado en esta materia.

Toda esta normativa, tiene como finalidad proteger a las especies y sus ecosistemas, crear herramientas, marcar unas líneas orientativas de trabajo y desarrollar planes de conservación.

A pesar de todo esto, a muchas especies les va a resultar muy difícil salir de la categoría de En Peligro de Extinción, es el caso del felino más amenazado del mundo, ese animal emblemático de la Penísula Ibérica y que inspira los contenidos y los pensamientos plasmados en este blog: el lince ibérico.


lunes, 21 de febrero de 2011

Biodiversidad: en peligro

La conservación de la biodiversidad de nuestro planeta es el reto más importante al que nos enfrentamos en el siglo XXI. Es un grave problema ambiental y por suerte cada vez más somos conscientes de la necesidad de poner freno a la pérdida de especies.

Se habla ya de la 6ª gran extinción mundial y esta vez se debe sobre todo a las actuaciones humanas sobre los ecosistemas. Por eso, en el 2010 se celebró el Año Internacional de la Biodiversidad, para hacer llegar a todo el mundo este grave problema.
Como todos los problemas ambientales, la desaparición de especies nos afecta puesto que nuestra alimentación, nuestros textiles, nuestros medicamentos y muchas más cosas dependen de la biodiversidad.
Por tanto, conservar a las especies es garantizar nuestra propia supervivencia y con ello mejorar nuestra calidad de vida.

En el siguiente video titulado "La biodiversidad de nuestro planeta se extingue", se pone de manifiesto muchos aspectos que conviene conocer:


miércoles, 16 de febrero de 2011

un rayo multicolor


Pocos animales existen en nuestra avifauna con la rapidez, la maniobrabilidad y la extrema precisión que caracteriza a los gráciles abejarucos cuando cazan en vuelo a los insectos voladores que les sirven para nutrir sus coloridos cuerpos. Hemos visto cientos de veces, en plena naturaleza viva si hemos tenido la oportunidad o en un mero documental, la rapidez con la que un guepardo caza a una gacela o la velocidad a la que un sapo o un camaleón saca su lengua y la vuelve a introducir de nuevo en su boca para atrapar un insecto, pero a veces se nos pueden pasar por alto, quizá porque estemos acostumbrados a verlo demasiadas veces, o bien porque no nos llame mucho la atención, algunos detalles tales como el comportamiento, los métodos de caza y sobre todo la desorbitada agilidad en el aire que caracteriza a uno de los representantes de nuestra fauna más numeroso y, si me dejáis, más bonito, para poder capturar a los insectos voladores de los que se alimenta. En las múltiples ocasiones en las que he podido observar a los abejarucos europeos (Merops apiaster) en el campo hay una cosa que siempre me ha llamado la atención, y no por su espectacularidad, ya que esta estirpe africana, entre el público normal de a pie, desentendido en toda materia de tipo faunístico, nunca ha podido tener el número de fans que reúne por ejemplo el halcón peregrino en sus picados, pero no deja de ser algo impresionante a la vez que efímero, digamos que fuera de lo normal, eso en lo que nunca nos fijamos pero que no por ello debemos dejar que pase desapercibido. Es bastante común en las aves de este género el matar a sus presas, casi siempre insectos, a base de propinarles algunos súbitos golpes contra la rama que usan para posarse. Esto es especialmente importante sobre todo para las abejas, presas comunes y que dan nombre a esta especie, ya que de otra forma correrían el riesgo de ser intoxicados por el veneno de estos insectos. La perfección no existe tampoco ni siquiera en nuestra madre Naturaleza, y a veces al lanzarlo hacia arriba para voltearlo y ponerlo de cabeza para poder tragarlo bien, el insecto se les escurre del pico. Justo en ese preciso instante, y casi con la rapidez de un rayo, tanta que no me deja tiempo ni para seguir al sujeto con la cámara y mantenerlo dentro del encuadre, el abejaruco se impulsa hacia abajo con sus pequeñas patas sindáctilas, abre raudo sus perfectas alas de acróbata y en menos de dos segundos, con un giro cerrado y antes de que la presa tenga tiempo de llegar al suelo, situado a tan solo 30 ó 40 centímetros de la rama que usa para posarse, el abejaruco estará ya de nuevo en su percha con el insecto en el pico.

martes, 15 de febrero de 2011

Sendero La Carrizosa


El sendero de La Carrizosa se encuentra dentro de la Reserva Natural de la Laguna de Zóñar, en el municipio de Aguilar de la Frontera. En algo más de 2 km de sendero se disfruta de un agradable paseo, contemplando el magnífico paisaje. Con suerte y con paciencia se pueden observar a las rapaces sobrevolando la laguna y muy frecuentemente se escuchan a los ruidosos habitantes del agua: ánades reales, cucharas, porrones, fochas,...

A lo largo del recorrido existen paneles interpretativos de la vegetación que allí podemos encontrar informando del nombre común de la especie, nombre científico, una descripción de las características, dibujos esquemáticos de las hojas, las flores, los frutos y de algunas curiosidades o utilidades que se le han dado a esa especie tradicionalmente.
Entre otras, podemos observar torvisco, algarrobos, madreselva, matagallo, madroños,  acebuches,...


Otro de los atractivos de la laguna de Zóñar es el observatorio de aves, un rinconcito especial para todas las personas que disfrutamos observando e identificando a las aves. Es curioso cómo se pasa el tiempo allí dentro, simplemente siguiendo el vuelo del aguilucho lagunero, las ondas en el agua formadas tras las anátidas o un simpático conejito tomando el sol. Es recomendable llevar unos prismáticos y una buena guía de aves para disfrutar de todo lo que la naturaleza y la laguna nos puede transmitir y enseñar.
Más info: AQUÍ

martes, 8 de febrero de 2011

Atún rojo: una delicia al borde del abismo

Si hablamos de atún rojo igual se te hace la boca agua, pero ¿sabías que esta especie sufre un ritmo de pesca insostenible?

Es un pescado muy preciado en la cocina de todos los países del mundo, por su valor nutritivo y por su exquisito sabor. Durante milenios se ha realizado la pesca de esta especie, muestra de ello son las ruinas de la ciudad romana Baelo Claudia en la provincia de Cádiz, lo que nos hace una idea de la importancia que el atún tenía para el imperio romano.

Pero como ha ocurrido con otras especies, el atún rojo (Thunnus thynnus) ha sufrido una sobreexplotación a la que no ha sido capaz de sobreponerse, sobre todo en las últimas décadas: los métodos de captura cada vez son más efectivos y no se respetan los ciclos biológicos, por lo que si seguimos este ritmo de captura, pronto dejaremos de tener atunes rojos en nuestros mares y nuestra dieta se verá empobrecida.

WWf ha pedido su inclusión en el Anexo I de CITES, lo que implicaría la prohibíción de su comercio internacional, que es la causa de su agotamiento.

En la modalidad de pesca deportiva, se ha prohibido la venta de atún rojo. Los ejemplares capturados deben ser soltados de nuevo al mar.

Llegado este punto, se hace necesario poner en marcha un plan de recuperación de la especie: conceder un tiempo para que los individuos se puedan reproducir sin realizar capturas, evitar las pesca ilegal y dejar de consumir atún rojo, hasta que la especie vuelva a tener una población considerable y con garantías suficientes para volver a consumir este pescado.

¡Ahora o nunca!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Día Mundial de los Humedales

El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, que conmemora la fecha en la que se acordó la Convención sobre los Humedales, hace ahora 40 años, que se adoptó en la ciudad iraní de Ramsar.


Desde el año 1997, los organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones y otros grupos interesados por el medio ambiente aprovechan esta oportunidad para organizar jornadas y actos encaminados a recordarnos la importancia ecológica de los humedales, especialmente para las aves acuáticas. En esta ocasión,  ya que este año  se celebra el año Internacional de los Bosques el tema elegido es “Bosques para agua y humedales“, con el que se ha editado material didáctico.

El Ministerio de Medio Ambiente, junto con la Fundación Biodiversidad han preparado para los próximos días diversos actos y actividades.

A continuación puedes ver un vídeo sobre la importancia de los humedales:


Para terminar te dejo unas tiras cómicas elaboradas ramsar.org sobre humedales:



¡Felíz día de los Humedales!




martes, 1 de febrero de 2011

código ético


No todo va a ser salir al campo con una cámara y punto… ¿verdad? Los animales, las plantas, la Naturaleza en general y todo lo que la rodea está formado principalmente por seres vivientes, que sienten exactamente igual que nosotros, y por otros elementos, llamémoslos inertes, tales como piedras, grietas, montañas, llanos, cárcavas, ríos y demás infraestructuras naturales o artificiales que sirven para dar cobijo y en definitiva para proporcionar una cierta dosis de vida a todos estos seres. Si no respetamos todo esto, mañana no tendremos ni un solo ápice de tierra natural sana, ni un solo atisbo de vida. El solo y mero hecho de “ponerse delante de un bicho” con una cámara implica, en mayor o menor medida, causarle algún tipo de molestia al bicho en cuestión, aunque sea mínima. No tiene sentido descuidar ninguno de estos aspectos por coleccionar un par de fotos, y desde mi punto de vista (y creo que desde el punto de vista de cualquiera que ame la vida propia y la ajena) creo que una persona que no sigue unos pasos básicos que le ayuden a causar el mínimo impacto posible al medio natural que le rodea nunca merecerá llamarse “fotógrafo de naturaleza”. Para conseguir todo esto se ha ideado lo que los fotógrafos y naturalistas en general llamamos el Código Ético del Fotógrafo de Naturaleza:

1. La seguridad del sujeto y la conservación de su entorno son siempre más importantes que la obtención de su fotografía.

2. Hay que documentarse ampliamente sobre la biología y el comportamiento de las especies a fotografiar, con el fin de prevenir actuaciones improcedentes. Asimismo, adquirir también los conocimientos técnicos necesarios para abordar con seguridad la fotografía de seres vivos en cada situación que se presente.

3. Solicitar los permisos necesarios a las autoridades competentes para fotografiar especies y enclaves que lo requieran por ley, y si los terrenos son privados, también a sus propietarios. Hay que ser respetuoso con el modo de vida de las personas que viven y trabajan en el medio natural.

4. Para fotografiar fauna, se debe trabajar preferentemente con ejemplares libres y salvajes en su medio natural, sin alterar su normal comportamiento. Hay que evitar las situaciones delicadas como animales incubando o con crías recién nacidas, especialmente en condiciones meteorológicas desfavorables, (frío, lluvia, sol directo…). Si las condiciones permiten el trabajo fotográfico habrá que tomar las máximas precauciones, desistiendo si las crías corren algún peligro.

5. Se evitará en lo posible el traslado de especies para su fotografía en estudio. Se retornarán a su lugar de origen, sin daño alguno, y en el plazo más breve posible, aquellos especímenes que, excepcionalmente, hayan sido tomados de su hábitat, quedando excluidos aquellos que están protegidos por la ley si no se dispone del permiso de las autoridades competentes.

6. Para fotografiar flora, hay que trabajar preferentemente en el campo, evitando arrancar total o parcialmente las especies, quedando excluidas de esta consideración las especies protegidas.

7. No debemos rehuir informar que una fotografía ha sido realizada en condiciones controladas. Las fotos en zoológicos, centros de fauna y similares, pueden suponer una mayor tranquilidad para las especies más escasas y vulnerables.

8. Evitar el corte de ramas y vegetación para camuflar los escondites (hide) que se emplean para la fotografía de fauna salvaje, utilizando preferentemente redes de hojas artificiales o en su defecto ramas muertas y vegetación seca.

9. El camuflaje natural de un nido, manipulado para una sesión fotográfica, debe ser restaurado a su término. Las ramas se atarán mejor que cortarán y, por supuesto, nunca se dejará expuesto el nido a depredadores, a otras personas o a las inclemencias del tiempo.

10. Evitar manipular cualquier elemento mineral o arqueológico de modo que pudiera alterarse irremediablemente la integridad de una formación geológica o paleontológica.

11. Pasar desapercibidos siempre durante nuestro trabajo de campo, no atrayendo la atención del público o de un depredador. No revelar la localización de especies raras o amenazadas, salvo a investigadores acreditados y administraciones competentes que contribuyan a su protección.

12. Hay que mantener siempre limpio el lugar de nuestro trabajo de campo, eliminando también cualquier huella de nuestra actividad.

13. El fotógrafo de naturaleza que trabaje fuera de su país debe actuar con el mismo cuidado y responsabilidad que si estuviera en el suyo propio.

14. Informar a las autoridades de cualquier infracción que observemos contra la Naturaleza, incluidas las actuaciones al margen de la ley que pudieran realizar otros fotógrafos.

15. Colaborar con otros compañeros para mejorar las condiciones de trabajo en la Naturaleza, divulgando al mismo tiempo el presente código ético entre todos aquellos que lo desconozcan.

Fuente: AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza).